martes, 3 de febrero de 2009

Your words are my poison


A la entrada del edificio, te abren la puerta
-Pasa eres bienvenida...
Sigues caminando la mirada bien en alto, entras y de repente las palabras que pegan contra tu pecho, una cubeta de agua helada, quedas completamente mojada, molesta y con ganas de sacar el cuchillo que llevas, te controlas haces buena cara solo sonríes...
-¿Estas bien?- Pregunta con ironía.
-No, no lo estoy- ríes por lo bajo, y sabes que al fin y al cabo ella lo sabe
-O querida pero si solo fue un comentario- Ojos iluminados por el rencor.
-Si lo se- mientes - tu siempre tan elocuente- escupes para tus adentros el acido que carcome tu garganta.

Al salir el sol esta en lo alto.
-Maldita arpía- dices entre sollozos, caminas lentamente por el anden, caminas hasta que tus pies empiezan a sentirse cansados, encuentras en el camino un parque lleno de eucaliptos, te sientas en el pasto, dejas a un lado tus zapatos, los pies sangraba, tus ojos inyectados botaba ríos de sangre, tus labio secos se partían y de ellos gotas de suculenta sangre salía, al percibir un ruido a tus espaldas giras, no es nada, solo las hojas que caen suavemente.....

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